28/05/08

• El apellido Oncoy

Por: Maurilio Mejía Moreno
(Colaboración)

La palabra ONKOY; escrita con “K”, cuya última sílaba suena como gutural, es sustantivo que nombra a Dios Supremo, y ONCOY, escrita con “C”, cuya última sílaba es lingo-paladial, también es sustantivo que nomina el apellido de las personas. Es de advertir acá que algunas palabras quechuas escritas con “K” cambian de significado al ser escritas con “C”, por ejemplo: Kaka con “K” significa peña y escrita con “C” es caca que significa excremento humano; Kocha (laguna y cocha (mango de cuchillo o navaja), Koka (arbusto silvestre) y coca (planta sagrada de los Incas), Orko (macho, varón), y orco(infierno), Noka(yo), y noca (crustáceo marino), Kam (tú) y cam (hijo de Noé), Koru(muro, promontorio) y coru sirve como raíz de muchas palabras españolas, como: corúa, coruña,coruscar, etc., Konko (rodilla, corva) y conco es raíz de voces castellanas, como: concoide, concomitancia, concorde, etc. Luego, Onkoy es nombre propio de Dios Supremo y Oncoy, apellido de humanos.

Con lo que respecta a ONKOY, la estudiosa Camila Estremadoiro Robles, en su tema “El Dios Onkoy”, publicado en la revista Queymi N°8-1979-Huarás, después de analizar las opiniones del arqueólogo Julio César Tello, referentes al significado de los grabados del obelisco de Chavín, nos dice que estas inscripciones tienen “finalidad religiosa cosmogónica puesto que allí encontramos grabada la imagen del Dios Supremo, creador del hombre y de los seres que pueblan el universo: ONKOY o el dragón nonstruoso”. Por otra parte, –agrega– que el obelisco también tiene finalidad astronómica, ya que sirvió de “medidor de los días”. Al decir así considera que Chavín fue también un centro meteorológico del Perú antiguo. Además, Estremadoiro Robles cita a la arqueóloga Rebeca Carrión de Girard de cuyo libro “Religión en el Antiguo Perú” hace extracto del párrafo donde habla del Dios ONKOY en esta forma: “Cinco son los dioses principales: ONKOY o Huiracocha, dios supremo, protector de los alimentos y de las Kollkas, el Sol, la Luna, el Lucero de la mañana y el Lucero de la Tarde”. Aquí Carrión habla de dos personajes: ONKOY o Huiracocha, pero se refiere a una sola persona con distinto nombre, o sea el mismo Creador Supremo “ONKOY”.

Asimismo, Carlos Mejía Gamboa, menciona el Libro “Tawantinsuyo” de Wankar, escritor boliviano, de quien dice que “es un libro que trata de la resistencia andina ofrecida por la culturas quechuaymaras a la humillación y postración a las que los condenaron los españoles. Mejía Gamboa, agrega que “el autor hace recuento de las intenciones de defender el cúmulo sagrado de nuestra cultura quechua y aymara, intenciones que condujeron a matanzas de peruanos por manos españolas”. Ademas, –agrega– “lo interesante es que en 1565, con el deseo de nombrar un nuevo Inca y reorganizar la dirección del Tawantinsuyo, se formó una fuerza opositora o movimiento indígena conformado por los aravicus y amautas llamado Taki Onkoy (Taki=danza y Onkoy=dolor). Pero este grupo rebelde de indígenas fue perseguido por los españoles”.

Esta referencia nos hace pensar que las tribus quechuas y aymaras del Altiplano peruano fundaron el Taki Onkoy o sea una danza típica en honor al Dios Onkoy y en demostración de dolor, pena, sufrimiento, motivados por la tortura muerte ocasionadas por manos crueles de los españoles. También ofrecían esta danza al Dios Onkoy en señal de gratitud por el apoyo recibido de su poder divino para triunfar sobre los conquistadores que, a veces, los asesinaban, precisamente, con la ayuda del Dios Onkoy. En este caso la danza era de alegría y gozo con acompañamiento de música y canto.

II

Si en la cultura Chavín existió el Dios Onkoy como Dios Supremo representado por el dragón, se nos hace necesario saber algo del dragón.

Según los diccionarios de la lengua española, dragón es “un animal fabuloso de figura de serpiente, con pies y alas”. También dice que es “un reptil caracterizado por tener a ambos lados del abdomen unas expansiones de la piel que le sirven de paracaídas en sus saltos”. Otros estudiosos e investgadores acerca de este animal dicen que dragón es un monstruo fabuloso que se representa con alas y con colas de serpiente. Asimismo, los analistas y estudiosos de las antiguas culturas concuerdan al decir que dragón es un monstruo fabuloso surgido del imaginario de pueblos antiguos caracterizado como especie de reptil de cola de serpiente, garras de león y colas de águila. Sin embargo, según a nuestro entender, el simbolismo de dragón no es el mismo en las culturas de otros pueblos antiguos. Así, por ejemplo, para las culturas grecolatina, judeo-cristiana y germana, el dragón presenta la “animalidad o naturaleza humana inferior, genio maligno”; empero, para la cultura china el dragón “simboliza a la sabiduría, el renacimiento, la inmortalidad y es mensajero de prosperidad, bonanza y larga vida”. Y en la cultura Chavín el dragón representa a Dios Onkoy, Dios Supremo creador de todo lo que existe en el universo. Por último, también pudo haber existido el Dios Onkoy en la cultura Tiahuanaco con los poderes divinos.

Por nuestra parte pensamos que habría sido así porque los primitivos habitantes de nuestro Perú antiguo fueron muy religiosos politeistas que adoraban a muchas cosas raras o extraordinarias sólo por sus manifestaciones benéficas como también perjudiciales, pues creían que tenían poderes divinos o sobrenaturales, como el Sol, la Luna, las Estrellas, las montañas, serpientes, el viento, el relámpago, el rayo, pumas, cuevas, etc. Divinizaban a los astros, a los fenómenos terráqueos, como el temblor, tempestades, etc. a los que rendían culto y le ofrecían sacrificios humanos y animales porque creían que se alimentaban de la sangre.

III

En la actualidad la palabra Oncoy, escrita con “C”, solamente conocemos como apellido de personas. Empero, podemos decir que es como un rezago o derivado del nombre del Dios Onkoy, dios Supremo de la cultura Chavín y quizás también de la de Tiahuanaco.

La voz Oncoy como apellido existe generalizado en mi pueblo, y sabemos que es originario del pueblo de Huamarín ubicado en el lado izquierdo del río Santa, al sur del pueblo de Shansha de la provincia de Huarás, departamento de Ancash.

Por fuentes fidedignas estamos informados que en Huamarín la mayoría de los habitantes lleva este apellido. Procedentes de este pueblo fueron los hermanos don Julián y doña Jesusa Oncoy Rurush que llevados por el viento del destino, poco más o menos a la mitad del siglo XIX, llegaron al caserío de El Ingenio del distrito de Aija de aquellos años, radicándose en la aldea de Huacna don Julián, al formar su hogar con doña Magdalena Mejía, y doña Jesusa se ubicó en paraje de Shúpllac, hoy caserío El Carmen, habiéndose casado con don Ángel Maldonado, natural de Shutu, hoy Santa Catalina de Huarás. Cada hermano ha dejado numerosa familia cuyos descendientes se hallan desparramados en La Merced, Aija, Huacllán, Succha, Coris, Huayán y Recuay. Sabemos que en el pueblo de Santa Cruz de Rúrek del distrito de La Merced existe mucha familia Oncoy Rurush procedente del vecino Huamarín con el que hay más relación social, cultural, económica, étnica, etc.

Es muy posible que toda la familia Oncoy no sepa que este apellido procede del nombre del Dios ONKOY personificado en el divino Dragón creador del universo. Para toda esta familia a la que perteneció mi abuelo Julián escribo este tema del rubro.